"EN RADIO LO OBVIO TIENE CABIDA PERO LO RIDÍCULO NO"

PERCY LLANOS: "EN RADIO LO OBVIO TIENE CABIDA PERO LO RIDÍCULO NO"

Percy Llanos es un profesional de la radiofonía identificado con un estilo que privilegia la calidad. Apasionado por su trabajo , cree en las inmensas posibilidades del medio en lo que hace a sus objetivos principales : educar , entretener e informar.

El futuro de la radio dependerá en gran medida de la actualización periódica de elementos que la tecnología descubre día a día y de su incorporación a las programaciones, haciendo posible una optimización de las emisiones, y en consecuencia, una mayor captación de audiencia.

No solo en Córdoba, si no en varias capitales del país es posible constatar el condicionamiento que a veces el factor comercial impone a los contenidos.

Más de una vez se invierten los términos y el negocio radial aparece como fin principal , siendo que  la radio puede ser un excelente negocio , pero como consecuencia de su funcionamiento, que debería apuntar a otros objetivos. El resultado de una buena programación , por lo general, es una buena audiencia.

Consultado  acerca de los proyectos de Radio Universidad en su nivel artístico Llanos respondió. Nuestra emisora siempre ha tratado de ser señera en cuanto a estilo radial. Así, los estilos informativos coloquial eso los que fueron generalizándose en la radiodifusión argentina, tuvieron en radio Universidad uno de los primeros medios impulsores. Como ocurre en estos casos el éxito conseguido (constatado a través de una mayor captación de audiencia) hizo que los demás medios mimetizaran el mismo esquema. A partir de ahora Radio Universidad tratará de rescatar un estilo que incorpore las positivas experiencias de la radiofonía actual a los esquemas efectivos que se heredaron de la radio tradicional. Sin que signifique volver a los viejos cánones, se intentará retomar cierta formalidad, o lo que sería más preciso una “Informalidad formal”. El estilo coloquial que rápidamente se difundió en la radio, tuvo su origen en una estricta planificación. Los malos imitadores convirtieron a esa atractiva informalidad en un todo vale donde tuvieron cabida  manifestaciones  de muy bajo nivel. Siempre hay que recordar que en radio lo obvio es válido pero lo ridículo no.

Finalmente expresó: No creo en eso que los horarios condicionen los programas, que a la mañana hay que animar y a la noche hay que relajar. Un buen programa hecho con calidad, puede captar audiencia más allá que su ritmo se corresponda con la mañana o con la noche. En definitiva creo que un buen programa puede hacerse a cualquier hora.

En: “La Voz del Interior” Córdoba (Argentina) Enero 1980