Para el
público el productor probablemente no es más que un nombre a veces muy
discretamente impreso en los programas y perdido entre los créditos; pero la
gente del ambiente sabe que el productor es una entidad vital, tanto que sin su
participación simplemente no habría ningún espectáculo, porque le corresponde
crear las estructuras para que éste ocurra; eso se escribe en una sola línea ,
pero en la práctica es una tarea compleja que exige destrezas muy especiales
para desempeñar el rol eficientemente; del talento del productor depende buena
parte del éxito de un espectáculo, así como su rentabilidad. En la gira
realizada por Argentina por el Grupo Rajatabla este importante rol lo
cumplieron dos personas; William López, desde siempre asociado al grupo y director
de la generalidad de sus producciones y Percy Llanos, más recientemente
incorporado al equipo; ambos merecen un cálido reconocimiento público, porque
gracias a su eficiente trabajo, la gira resultó francamente pulcra. William López,
adicionalmente a su responsabilidad de conseguir recursos financieros en Venezuela,
tuvo bajo su control el transporte internacional y en la Argentina (mejor no pudo resultar) y
actuó como coordinador entre Rajatabla y la Embajada de Venezuela en Buenos
Aires.
Nobleza obliga
a hacer a hacer un reconocimiento
especial a nuestra embajada, pues en varios viajes acompañando como cronista a
compañías nacionales o representando instituciones nuestras en el extranjero,
jamás encontré en una de nuestras embajadas una disposición tan favorable hacia
el artista venezolano, como la del Embajador Jorge Dager y su personal. Nos
ofreció su excelencia un delicado ágape en la sede de la institución, una noble
y hermosa casona en la Avenida Santa Fe, al que concurrieron distinguidas personalidades
del ambiente teatral argentino. Litia lució radiante esa mañana y deslumbró a
todos con una creación de María Rodríguez (excepcional modista venezolana
desconocida, parangonable a los mejores diseñadores de cualquier parte del
mundo, refugiada en las sombras frías de la Colonia Tovar) y yo, ¡ay! Me dejé
deslumbrar por la fascinación de Libertad Leblanc, pionera de Las supervedettes
argentinas, objeto de mis voluptuosos delirios juveniles, ahora un tanto
marchita, pero siempre conservando esas magnificas tetas de proporciones
wagnerianas que, desnudas y tomadas en
close up, aseguran el éxito de cualquier película. Por años conservé oculta una
revista licenciosa donde aparecían fotografías suyas en tan impúdica
disposición.
La producción
en Córdoba, estuvo a cargo de Percy Llanos, donde años, él fue una figura
prestigiosa de la radio y la TV, hasta que debió irse, digamos que a causa de
ciertas diferencias con los energúmenos de las charreteras. La gente aún lo
recuerda con cariño y viene al caso una anécdota. Un taxista comenta: “Su
voz Señor, me resulta familiar…” Percy
se identifica y exclama el hombre alborozado: “ Claro, si su programa de radio
me ayudó a pasarla bien muchas noches de trabajo…!!! “ y no le cobró el importe
de la carrera. Percy Llanos obtuvo en Córdoba condiciones que , de no
concurrir, habrían hecho mucho menos grata la escala en Córdoba de todos
nosotros. Logró alojamiento, en el mejor hotel de la ciudad, un grato
establecimiento y comida, razonablemente buena, sin costo alguno para el grupo,
fueron cortesías de Oscar Ghezzi, propietario del Hotel Crillón y de Nito
González y su socio, propietarios y grandes oficiantes de un local con mucho
sabor llamado “Los Años Locos” , en las afueras de Córdoba, donde el propio
Nito le hizo el honor a mi mujer de bautizar una ensalada con su nombre
“Ensalada Litia”, trozos menudos de naranja, trozos menudos de corazón de
cebolla y cierto aderezo secreto que le da el toque exclusivo. Deliciosa. Ambas
cosas representan la respetable suma de unos 200 mil pesos argentinos. Estos
son logros sustantivos , conseguidos como retribución y agradecimiento al personaje que dejó una estela de respeto y
admiración en los oyentes, nos referimos a Percy Llanos.
Columna: PRIMERA FILA
El Nacional (Caracas) Domingo 11 de Septiembre de 1983
No hay comentarios:
Publicar un comentario